lunes, 3 de agosto de 2009

La Condición Humana III: La plegaria del soldado. 1961 (Ningen no joken III)

Llegamos a la tercera y última película del la trilogía, tras haber sobrevivido a los ataques soviéticos, Kaji y sus dos compañeros emprenden camino a través de montañas y campos, donde vivirán múltiples experiencias. Encuentras a su paso a un grupo de civiles, entre ellos madres con sus bebés y ancianos, que tratan de huir de la región, la lucha por la escasa comida y el agotador cansancio que provoca estar tantas horas caminando por el bosque, derivará en agrias discusiones, entonces Kaji demuestra su autoridad y raciona la comida de forma equitativa y reserva los mas preciado, el arroz, para los momentos mas difíciles. En esta parte se viven momentos de gran tensión, Kobayashi vuelve a mostrar maravillosamente lo que rodea a la condición humana, llena de contradicciones, envidias, la lucha por la supervivencia, etc… Siempre intenta mantener la unidad del grupo pero parte de los civiles mueren, alguno suicidado incluso. En su camino encuentran a otra unidad Japonesa con los que tienen problemas y les niegan las provisiones, ya que los acusan de cobardes y desertores por haber sobrevivido a la batalla con los soviéticos, ahí se les une Tange un antiguo compañero de Kaji, con el que habla del futuro que les espera si es verdad que Japón se ha rendido, de la guerra y de todas las penurias por las que han pasado. Kaji demuestra una vez más su antimilitarismo, su visión sobre la guerra y la participación de su país, cuando responde esto a la pregunta de uno de sus compañeros: ¿¡Qué es una nación!?, la nación que conocías morirá, ¿Quién será lo suficientemente digno para dirigir al país tras la derrota?.

Un momento muy especial es cuando Kaji ve como por una carretera marchan miles de refugiados, la mayoría mujeres, entonces se da cuenta del horror de las mujeres de una nación que ha sido derrotada y le invaden los pensamientos acerca de su amada Michiko.

Finalmente Kaji y sus hombres se rinden ante los soviéticos, después de haber pasado una noche en una aldea de campesinos, donde una vez más Kaji demuestra su fidelidad a Michiko. Ahora es un prisionero de guerra, y es muy diferente a como imaginaba, trabajan muchas horas en condiciones muy duras, con frío y casi sin comida, Kaji intenta de nuevo cambiar la situación mediante un traductor, el cual lo traiciona con sus traducciones, de tal manera que Kaji es enviado a hacer labores forzadas. Pero antes no pasará por alto el asesinato de Tereda su gran compañero que lo siguió siempre, y asesina al supervisor que mató a Tereda. Por ello Kaji se ve obligado a huir, abandona el campo y se marcha solo, vivirá sus últimas penurias, el ha aprendido que lo mas importante es luchar por sobrevivir y las fuerzas para seguir se las da el recuerdo de Michiko y las ganas de verla de nuevo.

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