miércoles, 5 de agosto de 2009

La Condición Humana I: No hay amor más grande. 1959 (Ningen no joken I)

Este es el principio de la historia de Kaji, donde primero elabora un manual para que se trate de forma humana a los trabajadores que explota su empresa en China, no quiere hacer el servicio militar, está en contra de ello, y le proponen ser enviado a Manchuria para ser supervisor laboral de los trabajadores que se encuentran en una mina a cambio de no hacer el servicio militar, acepta, llevándose a su mujer Michino con él. Kaji intenta que los trabajadores de la mina sean tratados de forma humana, pero no lo consigue choca con el supervisor Okazaki que siempre rechaza sus métodos e impone su violencia. Unos días después son avisados de la llegada de 600 prisioneros de guerra para trabajar en la mina, esta es una de las primeras escenas impactantes, la llegada del tren con los prisioneros y las reacciones de Kaji desbordado por la situación es impresionante. Aquí ya se empieza a ver la honestidad y el valor de Kaji que intenta ayudar a estos 600 prisioneros dándoles una mayor ración de comida y esperando a que estén totalmente recuperados físicamente ya que habían llegado en unos condiciones lamentables, algunos de ellos muertos, para que empiecen a trabajar, Kaji habla con ellos a través de la valla electrificada que rodea el campamento donde se encuentran. Un asistente chino de Kaji, embaucado por los encantos de una de las concubinas enviadas para satisfacer las necesidades físicas de los prisioneros y así rendir mas, lo traiciona haciendo que corten la electricidad escapando así un número de prisioneros chinos. Mientras tanto la convivencia entre Michiko y el se ve afectada por las duras experiencias vividas allí, pero eso no afecta a el amor que se tienen. Kaji consigue que los prisioneros trabajen con las mismas condiciones que los demás, pero un día se revelan contra el violento supervisor Okazaki y siete de ellos son sentenciados a muerte, aquí llega la parte mas desgarradora de la película donde Kaji no puede evitar las decapitaciones, pero una vez allí y cuando tres de ellos ya han muerto Kaji se interpone y consigue salvar a los otros cuatro. Debido a esto es maltratado y torturado, como castigo es enviado al frente, cosa que siempre quiso evitar, Michiko se siente destrozada, sabe el riesgo que eso conlleva, el final de esta primera película que protagonizan la pareja es muy triste pero bellísimo y con una emotividad tremenda al mismo tiempo.

Sencillamente perfecto el comienzo de esta trilogía, la descripción del personaje de Kaji es magistral, como la del ser humano, para Kobayashi no importan las nacionalidades sino los hombres y las mujeres, una lección de humanismo y solidaridad, de ser fiel a tus principios en un ambiente tan hostil, también una lección de amor, el titulo que se le dio en internacionalmente a esta primera parte, no hay amor más grande, es una buena forma de describirla. Envidio a quien aún no lo haya visto y se disponga a hacerlo por primera vez, es una sensación única.

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