martes, 22 de septiembre de 2009

Fritz Lang

Ha sido, sin duda, uno de los grandes directores y artistas de la historia del cine, con sus más de cuarenta películas ha influido notablemente en la evolución del séptimo arte, sus películas abarcan casi todos los géneros, excepto la comedia. Trabajó sobre todo en Alemania y Estados Unidos. La primera parte de su obra, realizada en Alemania, donde firmó títulos como Metrópolis o Las tres luces, es puramente expresionista, y se caracteriza por retratar la civilización de forma oscura a la vez que lírica. Durante su exitosa carrera en EEUU realizó obras maestras como Perversidad o Los Sobornados y fue uno de los precursores del magnífico Cine negro o Film Noir. La verdad es que estas semanas podría hablar de un gran número de sus películas, pero he elegido las seis que para mí han sido sus obras más importantes y de las que hablaré, Metrópolis, M el vampiro de Dusseldorf, Furia, La mujer del Cuadro, Perversidad y Los Sobornados. Aunque se que dejo fuera grandes títulos como Las tres Luces, Los verdugos también mueren, etc… Quizás en otra ocasión será.

Nació en 1890 en Viena, cuando pertenecía al imperio Austrohúngaro, su nombre completo era Friedrich Christian Anton Lang. Su padre, que era un conocido arquitecto, intentó que su hijo siguiera sus pasos, aunque Fritz tenía más interés por la pintura o el dibujo. Empezó en 1907 los estudios de Ingeniería Civil como deseo de su padre, pero no duró ni un año, y en 1908 se matriculó en la Academia de Bellas Artes de Viena para estudiar pintura, más tarde emprendió una serie de largos viajes a Asia, el norte de África y América. En 1913/14 continuó su educación en París con el pintor Maurice Denis, donde descubrió la película. Tras el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914 Lang regresó a Viena. Se ofreció como voluntario para el Ejército y durante la guerra Lang sufrió un accidente que le provocó la pérdida del ojo derecho. Al terminar la guerra comenzó a escribir guiones para Joe May reconocido director de la productora alemana Universum Film AG (UFA). En 1919 empezó a dirigir sus primeras películas, Hallblut y Las arañas (1920). El 25 de Septiembre 1920 la primera esposa de Lang, Lisa Rosenthal, muere por un disparo de su propio revólver. Se supone que espontáneamente se quitó la vida después de que ella había sido testigo de la aventura de su marido con la que se convertiría dos años más tarde en su segunda esposa, Thea von Harbou, quien colaboraría a partir de ahí con él como guionista, en grandes películas como Las tres Luces (1921) o las dos partes del Doctor Mabuse (1922, 1932). Junto a su mujer visitó Nueva York y los principales estudios cinematográficos de Hollywood. La experiencia probablemente inspiro la estética de rascacielos de la películas más famosas de Fritz Lang, que se estrenó en 1927, el clásico de ciencia ficción Metrópolis.

En 1931 dirige si primera película sonora, M el vampiro de Dusseldorf, una auténtica obra maestra que para mí debería estar entre las veinte mejores películas de la historia del cine. En 1933 con la toma de poder de los nazis, el ministro de cultura Goebbels, ofreció a Lang en una reunión privada y tras confesarse admirador suyo, hacerse cargo de los estudios UFA, ésto hace que Lang abandone Alemania esa misma noche en un tren a París, marchándose sin dinero y dejando atrás a su mujer.

En Francia en 1934 rueda Liliom, pero ese mismo año, Lang se trasladó a los Estados Unidos, donde lo acompañó su nueva novia, Lily Latté. Su matrimonio con Thea von Harbou se había destrozado, además ella tenia una ideología cercana a los nazis, opuesta a la de Lang.

En Hollywood rodaría grandes obras, entre ellas Furia (1935) su primera película en EEUU, protagonizada por Spencer Tracy, con la que obtuvo un gran éxito. Más tarde realizó películas tan conocidas como La Mujer del Cuadro en 1944 y Perversidad en 1945, ambas protagonizadas por el gran Edward G. Robinson o Los Sobornados (1954) protagonizada por Glenn Ford, todas ellas Obras de Cine negro. También tuvo que rodar muchas películas por obligación de las productoras, motivo que le hizo regresar a Alemania en el año 1956 donde dirigió sus tres últimas películas: El tigre de Esnapur (1959), La tumba india (1959) y Los crímenes del Dr. Mabuse (1960).

De Fritz Lang se podría hablar mucho más, ya que ha sido una de esas figuras clave del cine, un hombre que al principio decía frases como: “Para mí, el cine es vicio. Lo amo íntimamente. Siempre he creído que es el arte de nuestro siglo”. Y que termino diciendo: “Hoy en día, califico al cine de industria. Y pensar que podría haber sido un arte, pero lo han convertido en una industria. Han matado al arte”. Sólo cabe esperar que se equivoque en su última sentencia y que algún día el cine vuelva a tener algún artista de su nivel. A pesar de su gran talento y su admirada obra cinematográfica, Fritz Lang nunca obtuvo un Oscar como mejor director, lo que vuelve a demostrar el poco prestigio que tiene la ceremonia de los Oscar.

El 2 de Agosto 1976 Fritz Lang muere en Beverly Hills. Fue enterrado en el cementerio de Forest Lawn en Hollywood.

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lunes, 21 de septiembre de 2009

Metrópolis 1927 (Metropolis)

Hablar de Metrópolis es toda una responsabilidad, por que es hablar de una auténtica obra de arte, no sólo del cine, sino de la historia del arte. Es una obra que ha sido analizada y estudiada hasta el más mínimo detalle, por cientos de críticos y expertos del cine y otras artes, una obra que se ha tratado de reconstruir fielmente en numerosas ocasiones con un cuidado digno de la restauración de grandes cuadros o esculturas. Ésto nos da una idea de la dimensión artística y cultural de la película. Fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Producida en los estudios Babelsberg por la Universum Film AG (UFA) y estrenada en 1927, siendo la película más cara de su tiempo, costó el equivalente a unos 200 millones de dólares de hoy. El guión fue escrito por Fritz Lang y su mujer Thea von Harbou, en 1924 y ella dos años más tarde publicó una novela inspirada en la película, antes del estreno de la misma. Muchas veces se ha dicho que Lang tomó como inspiración Manhattan para Metrópolis pero lo cierto es que el guión estaba casi definido antes de su viaje a los Estados Unidos, si que es verdad que le pudo ayudar a perfeccionarlo más.

La película es considerada uno de los grandes exponentes del expresionismo alemán, aunque la arquitectura retratada en la película parece estar basada en el modernismo contemporáneo y el Art Deco, esta última, es una marca de estilo considerada un emblema de la clase burguesa europea del momento y así mismo asociada a la clase dominante de la película. El laboratorio de Rotwang con sus luces y la maquinaria industrial, es un elemento precursor de un estilo muy influyente en los posteriores años, como en el aspecto del laboratorio de Frankenstein o el estilo de los científicos locos de la cultura pop.

Ofrece efectos especiales y decorados que aún hoy impresionan al público moderno. El experto en efectos especiales Eugen Schüfftan fue el creador de los innovadores efectos visuales que fueron ampliamente aclamados durante años, gracias a él se conoce como el efecto Schüfftan a un proceso de grabación cinematográfico con ayuda de espejos que se puso en practica en Metrópolis y más tarde fue visto de nuevo en La muchacha de Londres (Chantaje) la película de Alfred Hitchcock de 1929. Toda la película esta dominada por la tecnología, mucha de la tecnología que se retrato en la película como las grandiosas máquinas, es hoy en día inexplicable, y no se sabe con certeza como y donde se rodaron.

El 10 de enero de 1927, una versión de 153 minutos de la película se estrenó en Berlín, con un éxito moderado. Debido a ésto la película fue cortada y reeditada, después llego el cine sonoro a finales de 1927 y los responsables de los teatros se encargaron de mostrar la película a la velocidad estándar del cine sonoro, es decir, veinticuatro fotogramas por segundo, lo cual afectó al ritmo original de la película que era el habitual del cine mudo, dieciséis fotogramas por segundo, haciendo que la película se viera ligeramente acelerada.

La mayoría de los países junto con Estados Unidos, no estaban dispuestos a proyectar la película con una duración de más de 90 minutos, de esta manera pocas personas fuera de Berlín vieron Metrópolis como Fitz Lang originalmente tenia previsto.

En 1984 el productor musical especializado en pop-rock y bandas sonoras, Giorgio Moroder publicó una restauración de la película que incluía una banda sonora de música contemporánea en la que intervinieron entre otros el propio Moroder, Bonnie Tyler o Freddy Mercury. La versión no pudo haber sido recibida peor por la crítica, provocando un acalorado debate entre los cinéfilos. La versión de Moroder fue nominada a los Premios Razzie a la peor banda sonora original y al peor montaje o copia.

En 2001 con motivo del 75 aniversario, una nueva restauración de la que se encargó la Fundación Friedrich Wilhelm Murnau Stiftung fue proyectada en el Festival Internacional de cine de Berlín. Esta versión tiene una duración de 124 minutos que restableció la línea original de la historia a partir de imágenes fijas y con intertítulos que salvaron la falta de metraje. Esta es la versión que más se ajusta a lo que Fritz Lang deseaba. En junio de 2008, entre veinte y veinticinco minutos de metraje perdidos fueron encontrados en un archivo de El Museo del Cine de Buenos Aires. Esta cinta original de más de 210 minutos que se creía perdida, pasó desde 1928 por las manos de una distribuidora de películas, un coleccionista privado, una fundación de arte y finalmente acabó en El Museo de Cine de Buenos Aires donde pasó años sin descubrirse entre sus archivos. Está previsto que a finales de 2009 o principios de 2010 se publiquen estos minutos perdidos, en un nuevo DVD, aún no se sabe si como material extra o integrados en la película original, ya que los nuevos minutos encontrados están en muy mal estado de conservación.

Joseph Goebbels quedó impresionado por la película y claramente se tomó en serio el mensaje, ya que en uno de sus discursos en 1928 hizo referencia al mensaje de Metrópolis: “El mediador entre la mano y el cerebro, debe ser el corazón”. En parte debido a éso Fritz Lang declaró en una entrevista con Peter Bogdanovich su descontento con Metrópolis, donde dijo: “Usted no puede hacer una foto consciente de la sociedad en la que se diga que el intermediario entre la mano y el cerebro es el corazón. Quiero decir, eso es un cuento de hadas, yo estaba mucho mas interesado en las máquinas.” En 1933 su mujer Von Harbou se convirtió en un apasionado miembro del Partido Nazi y Lang se divorció de ella en 1934.

Como muchas películas de gran presupuesto de la época, la versión original de Metrópolis tenía una banda sonora original destinada a ser realizada por grandes orquestas que acompañarían a la película en los teatros más importantes. La música fue compuesta por Gottfried Huppertz, que para Metrópolis compuso una partitura orquestal que incluye muchos elementos de la música de Richard Wagner y Richard Strauss. Su música jugó un papel fundamental durante el rodaje de la película, ya que en la filmación de muchas escenas, fueron acompañadas por el propio Huppertz tocando el piano para conseguir un cierto efecto en los actores.

La película contiene una escena en la que María cuenta una variación de la historia del libro Bíblico del Génesis, de la Torre de Babel, pero de una manera que la conecta a la situación de ella y sus compañeros. Donde deciden construir un monumento a la grandeza de la humanidad y del creador del mundo, lo suficientemente alto como para llegar a las estrellas. Ellos trabajan muy duro, pero no pueden llegar a entender los sueños de los diseñadores de la Torre, y los diseñadores no se preocupan por lo que pasa por la mente de sus trabajadores. Y como explica la película: “Los sueños de unos pocos se han convertido en la maldición de muchos”.

Metrópolis examina un tema común de ciencia ficción de la época: La crisis social entre trabajadores y propietarios en el capitalismo. Como toda gran obra de arte sirve de inspiración en infinidad de campos, si nos centramos en el cine, no hay casi ninguna película de ciencia-ficción que no haya sacado partido de Metrópolis, por citar algunas, Blade Runner, Brazil, Star Wars, Superman, Batman y un largo etcétera, también en la música como por ejemplo el video de la canción de Queen, Radio Ga Ga, está inspirado en la película, o el productor estadounidense de techno más conocido, Jeff Mills lanzó una versión de la banda sonora, y en otros aspectos como el dibujante de manga japonés Osamu Tezuca que utiliza la película como inspiración para su novela de mismo nombre. De su influencia se podría estar hablando mucho más tiempo.

Como dije al principio, hablar de Metrópolis es algo muy importante, y en este artículo he intentado resumir los aspectos que me parecen más interesantes de la película y de su historia, si Metrópolis te entusiasmó, como a muchísima gente, podrás completar tu conocimiento sobre ella en infinidad de fuentes. Gracias a películas como esta, el cine es una maravilla, una combinación de artes escénicas, un placer para el espectador. Después de ver Metrópolis, ¿Quién se atreve a negar que el cine sea un arte?.



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domingo, 20 de septiembre de 2009

M, El Vampiro de Dusseldorf 1931 (M)

Esta es para mí sin duda la mejor película de Fritz Lang, y la suya propia, él siempre afirmó que era de la película que más orgulloso se sentía, además una de mis películas favoritas, y considero que debería tener un sitio entre las mejores de la historia. M el vampiro de Dusseldorf es una auténtica obra maestra, un film insuperable, revolucionario, una película insólita. Esta fue la primera película hablada de Lang, y se realizó un año después de que se incorporara el sonido al cine. EEUU no se podían creer que algo así pudiera realizarse, ellos que sólo veían el futuro del cine sonoro en los musicales y las adaptaciones teatrales, en Europa se veía mas allá, y sobre todo Lang, sin desmerecer a Hitchcock, Buñuel, etc… Tal fue la magnitud, que Irving Thalberg genio de la producción en Hollywood criticó a los guionistas y directivos de la MGM por no hacer películas tan innovadoras, emocionantes y profundas como ésta. Una de las primeras películas que trata de un asesino en serie, está inspirada en el caso real de Peter Kürten, que asesinó a varios niños en la ciudad de Dusseldorf y que mantuvo en alerta durante meses a la policía. Pero lo que más gustó a Lang de la historia real y fue lo que le inspiro para la película, fue el hecho de que los bajos fondos de la ciudad se unieran a la desesperada búsqueda del asesino para poder salvar así sus negocios, debido a los intensos controles de la policía. M es el título original, que en principio iba a ser El asesino esta entre nosotros, pero se rechazó por las reacciones de los nazis, al sentirse aludidos. En España la película se tituló, M el vampiro de Dusseldorf, aunque en realidad está ambientada en Berlín.

A los genios muchas veces les gusta reconocer de quien podían sacar inspiración, y en otros casos no les gusta reconocerlo, ese era el caso de Hitchcock que siempre le gustaba decir que uno de sus inspiradores fue Cecil B. DeMille, pero nunca reconoció que uno de sus “maestros” fue Fritz Lang, y así lo demostró en las famosa entrevista que tuvo con Truffaut plasmada en el magnífico libro Hitchcock-Truffaut. El maestro del suspense, dijo ésto ante la pregunta de Truffaut:

Truffaut: “¿Ha visto usted M, el vampiro de Dusseldorf?

Hitchcock: “Si, pero no me acuerdo muy bien, ¿no aparecía un hombre que silbaba?

Truffaut: “¡Si, precisamente Peter Lorre!

Comprensible que Truffaut quedara bastante sorprendido con la respuesta, ya que por ejemplo, el tiroteo final de El hombre que sabía demasiado es casi una copia del final de El Doctor Mabuse de Lang, y también porque Hitchcock hizo venir expresamente a Peter Lorre desde EEUU a Inglaterra para trabajar precisamente en El hombre que sabía demasiado.

Fritz Lang y su guionista Thea Von Harbou establecieron unas premisas que todavía hoy son recurso para otros directores en sus películas de asesinos múltiples, como por ejemplo mostrar la patética vida del criminal a la vez que la frenética búsqueda policial, o como la atención e influencia de la prensa en el caso.

La película se divide en tres partes, en la primera Fritz Lang nos muestra al asesino, un oscuro y sombrío empleado que vive solo en una pensión, y nos muestra también sus actos y consecuencias, asesinatos y violaciones de niños, esto último se insinúa. La segunda parte es la persecución, tanto de la policía, como de los bajos fondos de la ciudad, ladrones y delincuentes, que intervienen en la búsqueda debido a que la policía quiere acabar con todos los delitos de la ciudad con el fin de capturar al temido asesino. Y en la tercera, última y espectacular parte, asistimos a la brutal caza y juicio del culpable.

M, el vampiro de Dusseldorf está plagada de escenas y momentos maravillosos, yo destacaría por ejemplo el debut de Peter Lorre, que no puede estar mejor en su papel de psicópata con sus característicos ojos saltones, sobre todo en su monólogo final en el que esta sublime. También inolvidable la marca de tiza en forma de M con la que señalan la espalda del asesino para no perderle durante una persecución callejera, sin duda imprescindible la melodía de “En la gruta del rey de las montañas” de Edvard Grieg que silba antes de secuestrar a sus victimas, y aprovecho para contar una de las anécdotas mas conocidas de esta película, y es que la melodía que silbaba el protagonista, no era silbada por el actor Peter Lorre si no por el propio Fritz Lang. Y así podría estar horas, destacando momentos inolvidables de esta maravilla del cine que por mucho que haya sido imitada, es inimitable.





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sábado, 19 de septiembre de 2009

Furia 1936 (Fury)

Furia es la primera película americana de Fritz Lang está basada vagamente en los acontecimientos que rodearon el asesinato de Brooke Hart en California en 1933. La película fue un importante punto de partida para la MGM, que en ese momento era conocida por los musicales de lujo y obras de teatro glamoroso, fue una adaptación que hicieron Bartlett Cormack y Fritz Lang de un guión llamado La ley de la masa (Mob Rules) de Norman Krasna. El productor fue el famoso director Joseph L. Mankiewicz.

Esta vez Lang se sumerge en la maldad de las personas, la venganza, y el odio, además de reflejar perfectamente los impulsos violentos y la capacidad para hacer mal del ser humano, sin olvidar la cobardía de apoyarse en una masa de gente para cometer un crimen. Lang juega en la película con un elemento muy interesante en las películas de suspense, y es que el espectador tiene toda la información de los hechos, y la mayoría de los personajes no, ésto provoca que nos impliquemos mucho más en la película, y por eso hacia el final de la película habrá algunos espectadores que estén de acuerdo con el protagonista y otros que lo odien.

Joe Wilson (Spencer Tracy) y su novia Katherine Grant (Sylvia Sidney) están muy enamorados, pero no pueden casarse por falta de dinero, entonces ella decide irse a Texas a trabajar y él a Kansas, donde monta una gasolinera. Un año después de trabajar en solitario y ahorrar dinero, Joe viaja a Texas para encontrarse con su novia y casarse, pero en mitad del viaje es detenido por el sheriff de la ciudad de Strand, donde es falsamente acusado de un crimen que tiene a la pequeña ciudad conmocionada. Los habitantes de dicha ciudad comienzan a hablar y a rumorear, se impacientan de tal manera que acuden a la comisaría a instigar al acusado, finalmente la multitud se descontrola e intentan linchar al detenido, pero como no pueden acceder a la comisaría deciden quemarla con él dentro. Tras el gran incendio la población da por muerto a Joe Wilson, pero éste logro escapar vivo de milagro. Y ahora supuestamente muerto traza junto a sus hermanos un plan para vengar el atroz comportamiento que tuvo aquel día la gente, haciéndole un juicio publico sin conocer su inocencia o culpabilidad.

La productora obligó a Lang a realizar el final como ellos querían, y de esta manera se ve un poco forzado tal vez. Es esencial destacar la gran evolución del personaje principal interpretado estupendamente por Spencer Tracy que se transforma de un honrado trabajador enamorado de su novia a un cruel ser vengativo. Furia también se podría interpretar, sobre todo en la parte final del juicio, como una clara denuncia al sistema judicial estadounidense. Fritz Lang al principio de su llegada a EEUU no era muy comprendido, pero con Furia demostró ser capaz de llegar al público. Norman Krasna, recibió una nominación al Oscar como Mejor Guión, Historia original. En 1995, esta película fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso, para su preservación en el National Film Registry de Estados Unidos por ser considerada como cultural, histórica o estéticamente significativa.





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viernes, 18 de septiembre de 2009

La Mujer del Cuadro 1944 (The Woman in the Window)

Es una original y divertida película de cine negro, género que fue titulado así en parte por esta película también. La mujer del cuadro está protagonizada por la misma pareja de actores que Perversidad, Edward G. Robinson y Joan Bennett. El film está basado en la novela de JH Wallis originalmente llamada Once Off Guard y que en las siguientes publicaciones se llamaría, Woman in the window.

El guionista de La mujer del cuadro es Nunnally Johnson, el cual fundó su propia compañía de producción independiente, International Pictures Incorporated, después de escribir guiones para películas de éxito como Las uvas de la ira y otras películas de John Ford, eligió a La mujer del cuadro como su proyecto para el estreno de la compañía.

Edward G. Robinson interpreta maravillosamente a Richard Wanley, un profesor de Psicología en la universidad, un hombre tranquilo, casado y un poco sumiso a su mujer que pasa mucho de su tiempo charlando en un club de hombres con sus dos amigos, el fiscal de distrito Frank Lalor y el médico Michael Barkstane. Un día Wanley de camino al club se detiene para admirar el retrato de una mujer en un escaparate, impresionado por su belleza, aprovecha para contarle a sus amigos lo que anhela la juventud. Al abandonar el club vuelve a detenerse frente al cuadro, pero esta vez para su sorpresa ve reflejado en el cristal a la mujer que poso para el retrato, su nombre es Ann Reed, interpretada por Joan Bennett, y después de una pequeña conversación ella lo invita a su apartamento, mientras que Wanley pasa una bonita velada bebiendo y charlando junto a una bella joven, irrumpe en el apartamento un hombre, el amante de Ann, y antes de que se pueda dar cuenta, el profesor ya lo ha asesinado en defensa propia. Wanley presa de los nervios decide no avisar a la policía y traza un plan junto a Ann para deshacerse del cuerpo y de las pistas. Días más tarde el cuerpo es encontrado y la investigación del crimen corre a cargo de su amigo Frank Lalor que invita al propio Wanley a seguir la investigación con él, ya que muchas de sus conversaciones en el club eran sobre asesinatos o crímenes perfectos. Este es el interesante argumento de la película. En la cual obviamente Lang deja marcas de su propio estilo, como es la escasa iluminación de los escenarios, obteniendo un especial blanco y negro, los siempre graciosos toques de humor, etc. La mujer del cuadro al igual que otras películas como Laura o Jennie comparten como tema principal del argumento, la extraña fascinación producida por un cuadro. En la película llama la atención el sentimiento de culpa, reflejado perfectamente en el protagonista, así como la interpretación de los sueños, o a la recuperación después de una horrible pesadilla. La historia acaba con dos giros finales muy sorprendentes, uno de ellos en el guión original era un suicidio, pero Fritz Lang se vio obligado a cambiarlo en los últimos momentos para cumplir con el código moral de las productoras de la época.

Una vez más Lang demuestra que es un maestro del cine, y en esta película nos envuelve de tal manera que el espectador entra en un clima de suspense y de tensión que le hace mantener la atención durante todo el film. Irresistible.



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jueves, 17 de septiembre de 2009

Perversidad 1945 (Scarlet Street)

Es una de las grandes películas del cine negro, Perversidad está basada en la novela La Chienne de Georges de La Fouchardière que previamente había sido llevada al teatro por André Mouëzy-eon y al cine, en la película de Jean Renoir, La golfa, en 1931. En un principio, Perversidad, debería haber sido dirigida por Lubitsch, pero éste rechazo el proyecto, y entonces se hizo cargo Fritz Lang, que se apoya en el mismo trío de actores que protagonizaron su exitosa anterior película, La mujer del cuadro, Edward G. Robinson que está perfecto, como casi siempre, en el hombre sobre el que recae toda la perversidad de Joan Bennett que interpreta el papel de femme fatale y de su novio, el actor Dan Duryea. Perversidad es el titulo en español y sirve como una gran descripción de lo que nos espera en la película, en la que Edward G. Robinson hace el papel de Christopher Cross, un empleado de banca que lleva veinticinco años de servicio, pero tristemente casado con su esposa, una mujer cruel, que es capaz de tener un retrato de su primer marido en el salón de su propia casa. Cross sólo tiene una manera de evadirse de la tiranía de su mujer, y es la pintura, disfruta pintado. Un día Cross ayuda a Kitty (Joan Bennett) después de un ataque de su novio, él se enamora rápidamente de ella, y ella lo cree un pintor rico por los comentarios sobre su pintura, entonces a Johnny, el novio, se le ocurre que ella siga manteniendo una buena relación con él, haciéndole creer que está enamorada, para robarle así todo el dinero que puedan. Finalmente alquilan un apartamento que les servirá tanto de estudio de pintura para Cross, como para estar en teoría junto a Kitty, pero es al revés, le sirve a Kitty para estar a solas con su novio. La pareja empiezan a vender cuadros sin que Cross se entere, y empiezan a gustar a un conocido crítico de arte. Cuando Cross se decide a proponerle a Kitty que se case con él, ella se burla, con una de las frases mas famosas de esta película: “!Quería reírme en tu cara desde el momento en que te conocí, eres viejo, feo y me pones enferma!” Tras ésto, y una serie de acontecimientos que no voy a desvelar, Cross acaba pobre, y sin forma de reclamar sus propios cuadros, y sobre todo obsesionado con Kitty y Johnny.

Perversidad es una obra imprescindible para cualquier seguidor de Fritz Lang o para cualquier aficionado a este género, que en este caso se caracteriza por la perfecta mujer fatal y la ausencia de detectives, típico personaje del cine negro, pero que en perversidad no hace falta.





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miércoles, 16 de septiembre de 2009

Los Sobornados 1953 (The Big Heat)


Como diría Fritz Lang en una entrevista, Los Sobornados es una acusación contra el crimen, pero que implica a gente, a diferencia de otras buenas películas contra el crimen que sólo tratan de gángsters. Los Sobornados fue escrita a partir del libro de William P. McGivern (The big heat) por un extraordinario reportero criminal, Sidney Boehm.

Fritz Lang es uno de los indudables maestros del cine negro, y esta película es una buena muestra de ello, podríamos resumir un poco la atmosfera de la película simplemente traduciendo el título original The big heat “El gran calor”, esto hace referencia a el ambiente turbio que se vivía en los años 50 en Estados Unidos donde la policía empieza a corromperse, y se genera una tensión y una sensación asfixiante entre ciudadanos, altos cargos, policía y delincuentes. Lang refleja con maestría la parte más sórdida y oscura (sino no sería cine negro) de las relaciones entre esas partes.

En esta película se invierte una de las características principales del cine negro, la femme fatale, que suele destruir a un hombre, su familia o su carrera. Pues en Los Sobornados se invierte este paradigma narrativo, y hace que el policía Dave Bannion (Glenn Ford) sea el agente indirecto de la destrucción fatal. Fritz Lang hace que en esta película como en la mayoría de los films de Hitchcock el espectador se identifique claramente con el personaje principal, en Los Sobornados se muestra al protagonista de forma que el público pueda ponerse en el pellejo de este hombre. Ante todo, el uso de la cámara de manera que muestre las cosas, desde el punto de vista del protagonista, así el público se identifica con el personaje en la pantalla y piensa con él. Este es claramente un film noir, pero aun así Lang deja pinceladas de expresionismo en muchos detalles de la película, a la que acompaña como en casi toda la obra de Friz Lang el odio, el asesinato y la venganza.

El peso de la película, por lo menos en la primera parte, recae en el honrado sargento Bannion interpretado perfectamente por Glenn Ford, que investiga el suicidio de un compañero del cuerpo, el policía corrupto Tom Duncan. Bannion se transforma en un hombre obsesionado con la búsqueda del culpable del asesinato de su mujer Jocelyn Brando, hermana de Marlon Brando, con un coche bomba que en verdad iba dirigido a él mismo. Un implicado directo en la muerte de su amada mujer es sádico asesino Vince Stone, el gran actor Lee Marvin, que más tarde se haría realmente conocido con su papel de Liberty Vallance en la gran película de John Frord. En cambio la segunda parte de la película se centra más en la figura de la novia de Vince, la guapísima Gloria Grahame, que también compartiría protagonismo con Glenn Ford en la siguiente película de Lang, Deseos Humanos, Moll Deby (Gloria Grahame) colabora con Bannion, después de que su cruel novio le arroje una taza de café hirviendo en la cara, ayudándole a recuperar su prestigio.

Los Sobornados es una auténtica obra maestra del cine negro, una película con imágenes que son iconos de la historia del cine, como Gloria Grahame en la cama mirando a Glenn Ford u otra donde está arrodillada ante él. Es un relato intenso sobre el crimen organizado y la corrupción, que obtuvo el premio Edgar al mejor guión, y donde Lang demostró una vez más su reconocido talento cinematográfico.




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miércoles, 9 de septiembre de 2009

Henri-Georges Clouzot (H. G. Clouzot)

H. G. Clouzot como se le suele conocer, fue director, productor y guionista del cine francés. Clouzot no es el típico director francés que podemos tener en mente, en sus películas no es relevante el lirismo, el humanismo ni si quiera el romanticismo, la mayoría de sus películas son auténticos thrillers, cargados de atmósferas angustiosas, sórdidas y sobre todo de suspense. Podríamos decir que ha sido uno de los pocos directores que le ha plantado cara en esto del suspense al maestro Hitchcock, y si Sir Alfred es considerado el absoluto maestro del suspense, Clozout lo sería sin duda del cine francés. Su cine no sólo se caracteriza por tener una estructura narrativa perfecta si no que gracias a su especial y particular visión del mundo, sus películas están cargadas de malicia, crueldad, avaricia, traición, envidia, los personajes siempre traicionan, explotan a otros, el amor carece de toda ternura y la amistad es frágil. Es una amarga visión de la vida, que seguramente estaba relacionada con su mala salud, llego incluso a pasar cuatro años en cama debido a la tuberculosis. Adquiere una reputación de director tiránico sobre todo con sus actores, a los cuales aterrorizaba para hacer que sacaran lo mejor de ellos mismos. Dirigió un total de trece largometrajes.

Esta semana voy a repasar las que para mí han sido sus cuatro mejores películas, Le Corbeau, En legítima defensa, El salario del miedo y Las diabolicas.

Nació en Nirot, Francia, el 20 de Noviembre de 1907 y su entrada en el cine surgió de la necesidad de encontrar un trabajo estable. Después de acabar sus estudios de ciencias políticas trabajo como periodista del “Paris-midi” y después fue secretario del músico Rene Dorin y más tarde como escritor para el cine. En 1931 debuta como director haciendo su primer cortometraje, llamado Le terreur des Batignolles. Pero una grave enfermedad lo mantuvo alejado casi diez años del cine, durante de los cuales 4 de ellos los paso en un sanatorio donde leyó numerosas novelas policíacas, que le servirían de inspiración para sus películas, incluso llego a decir “Todo se lo debo al Sanatorio, eso fue mi colegio, fue allí donde aprendí a leer y a escribir y donde vi como funcionan los otros seres humanos y yo mismo” hasta que en 1941 realizó su primer largometraje, El asesino vive en el 21. Y en 1943 realizó la que para muchos es su mejor film, El Cuervo película que fue producida por los nazis (como casi todas las películas de la Francia ocupada) y al acabar la guerra fue prohibida, acusada de ser una película colaboracionista, incluso Clouzot fue inhabilitado durante un tiempo.

Cuando volvió detrás de las cámaras encadenó una serie de grandes películas, donde destacan en 1947 En legitima defensa, en 1949 Manon y en su momento de mayor esplendor dirigió las que para mi son sus dos mejores obras maestras, en 1953 El salario del miedo y en 1955 Las diabolicas. Con El salario del miedo obtuvo el mayor reconocimiento de su carrera, ganando La Palma de Oro del Festival de Cannes de 1953 con Mención Especial para Charles Vanel, el mismo año gano El Oso de Oro del Festival de Berlín y en 1955 el premio BAFTA a la mejor película.

Aunque su película más conocida hoy en día sigue siendo Las Diabolicas, película que impacto mucho al mismísimo Alfred Hitchcock de tal manera que se sospecha que la famosa escena de la ducha de Psicosis esta basada en la escena de la bañera de Las Diabolicas, y que incluso “Hitch” hizo Psicosis para volver a obtener el reconocimiento de maestro del suspense después del grandísimo éxito de Las Diabolicas.

Después de tanto suspense Clouzot se tomo un respiro, realizando en 1956 un documental sobre la creación artística llamado El misterio de Picasso y convenció al excepcional músico Herbert von Karajan para realizar una serie de trece películas sobre los secretos de la composición musical, al final sólo se rodaron cinco, pero Von Karajan quedó impresionado por Clouzot. En 1957 rodó Los espías. La delicada salud le obliga a empezar a espaciar más sus películas, y no es hasta 1960 cuando realiza su siguiente película, La verdad y en 1968 su última película La Prisionera.

Clouzot murió el 12 de Enero de 1977 en Paris, desgraciadamente el gran éxito que obtuvo mientras vivió se fue perdiendo poco a poco después de su muerte, y hoy en día para muchos es un director todavía por descubrir.

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